Al menos el 80 por ciento de todos los sistemas hidráulicos fallan debido a un fluido hidráulico contaminado o envejecido. La contaminación provoca el envejecimiento / degradación de los fluidos y la falla de los sistemas hidráulicos por numerosas razones.

Además de aumentar las fugas internas que reducen la eficiencia de las bombas, motores y cilindros, la contaminación disminuye la capacidad de las válvulas para controlar el flujo y la presión, lo que desperdicia caballos de fuerza y ​​genera un exceso de calor. Pasar por alto estas causas comunes de contaminación del sistema hidráulico podría significar una falla catastrófica de la máquina. La vigilancia es clave para mantener una máquina limpia.

Los sistemas hidráulicos de hoy cuentan con pequeños circuitos piloto con válvulas de presión controladas electrónicamente. Estas válvulas reductoras de presión producen la fuerza hidráulica precisa necesaria para mover un carrete de válvula direccional proporcional a la abertura de flujo deseada.

Las partículas de metal ingresan a un sistema hidráulico cuando la manguera reforzada con alambre se corta a medida con una rueda abrasiva justo antes de colocar los accesorios engarzados. Una práctica que está ganando popularidad y que debe considerarse un estándar es limpiar todos los conjuntos de mangueras con un proyectil de limpieza impulsado por aire comprimido antes de la instalación.

Si bien los contaminantes del sistema hidráulico pueden ser partículas sólidas o líquidos, el agua es el más común. Las partículas sólidas se contaminan al reaccionar químicamente con el fluido o ensuciando el sistema por acumulación. El comportamiento del agua como contaminante varía de un sistema a otro. El agua puede formar una emulsión con el fluido, o puede ser parcialmente inmiscible, flotando en la superficie o depositándose en el fondo del fluido dependiendo de la densidad relativa.

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