Una de las claves para lograr un funcionamiento óptimo en las herramientas neumáticas (y subir la productividad de estas), es la de mejorar y cuidar el mantenimiento de las infraestructuras de aire. Cuando ya fue seleccionada la herramienta adecuada para el trabajo, se debe mejorar los equipos neumáticos, en especial cuando trabajan con sistemas de aire comprimido. En realidad, también es necesario distinguir de los términos “presión de aire” y “caudal de aire”.

Presión de aire
Esta es la que determina la capacidad del compresor para realizar un trabajo, proporcionando la cantidad de presión correcta (la fuerza necesaria) para completar los procesos. Si hay poca presión, no se va a completar el proceso, pero si hay mucha presión, podrá causar daños al equipo.

Caudal de aire
En física se define como: volumen de fluido que pasa por una superficie por unidad de tiempo. Esta es la capacidad que tienen los compresores para realizar una tarea determinada. Si bien, hay un caudal insuficiente, el compresor deberá hacer ciertas pausas para restablecer la presión del depósito.